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Giulliana Goche

Fragmento de Nuna

[...]


Mi departamento es tan pobre que solo tengo una ventana pequeña delante de mi cama, la cual la dejo media abierta por la noche para recibir un poco de luz de la luna y de los postes.


Todas las noches el contraluz de mi ventana refleja una sombra, la cual la hace difícil de ver, pero estoy cien por ciento segura de que es una silueta humanoide. 


“Ya es hora de su visita” pienso fastidiada.  ”Siempre es lo mismo".


 ¡FWOOOSH! 


La sombra sale y se posa en diferentes objetos y cajas que se encuentran esparcidos por todo mi cuarto, se desplaza por las paredes con un movimiento intermitente de un lado a otro. Hasta que después de un breve momento de hacer un mini-show como burlándose de que yo no sepa volar ¡FWOOSH! con un movimiento brusco se sumerge en una esquina. 


Y así, como siempre, termina su show diario.


Pero hoy no terminó así.


Como es usual yo estoy con las sábanas hasta tapar mi nariz, mientras abrazo a Mr. Patitas, mi gatito de peluche. Cuando la sombra termina, veo como las cajas donde se había sumergido empiezan a temblar. Mi cuerpo también lo hizo, sentí frio en la nuca. Pero según yo, no tenía miedo, bueno, tal vez un poco, okay, sí, estoy a nada de orinarme. “Oh Mr. Patitas sálvanos de esta”.


Me levanto lentamente de mi cama agarrando fuerte a Mr. Patitas y me acerco hacia las cajas temblando, en ese momento las luces de los postes empezaron a parpadear al igual que las luces de mi cuarto. “Ah” un bulto negro sale de golpe de las cajas a la vez que suelta una rafaga de viento que me devolvió a la cama. 


Parece que alguien no limpia su cuarto hace semanas.


Me asomo lentamente sin descubrirme el rostro del todo.


Había un niño delante mio golpeando su cuerpo como si estuviera sacudiendo polvo de su ropa, vestía de algún tipo de comandante o policía, tenía un saco azul noche con botones dorados, un cinturón y pantalones anchos del mismo azul que el saco.


— Oye te hablo ¿Cómo te llamas? — Se acercó a mí flotando con su voz aguda como el de una niña, pero claramente era un niño muy joven. Tenia unos grandes ojos de color chocolate, su rostro estaba lleno de marcas rojas en forma de “Z” y su cabello era marrón, ondeado y corto.


La verdad es que estaba decepcionada por la clase de fantasma que me había venido a visitar, pudieron maldecir mi habitación con demonios que me puedan poseer, espíritus chocarreros que me lancen cuchillos o hagan explotar la cocina, incluso un pishtaco que me degolle y venda mi grasa en algún mercado negro. 


— ¡No pongas esa cara! ¡Parece que acabas de tener la decepción del siglo!






1 Comment

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Alfredo Galarza
Alfredo Galarza
Feb 20

¡¡¡Excelente trama!!!, mí querida yuligodd!!!!! <3. Estoy ansioso por la continuación uwuwuwuwuwu

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Hola

Gracias por tomarte el tiempo en leer parte de mi mente.  📖🎨

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